Suhl: Evacuación y alojamiento de los atletas ucranianosÂ
La Schützenbund Thüringen Suhl se puso en contacto directamente con Max Brose Hilfe y le pidió apoyo. La federación ha mantenido una colaboración con los atletas de Ucrania durante muchos años. Tras el comienzo de la guerra, apoyó la evacuación de 15 atletas del equipo nacional paralÃmpico de Odessa y organizó el alojamiento y los suministros para los atletas en Suhl con poca antelación. Max Brose Hilfe apoyó a la organización con 15.000 euros.
Los atletas venÃan directamente de una competición internacional. Allà compitieron con éxito por Ucrania y regresaron a la asediada Odesa. En circunstancias difÃciles, 11 atletas consiguieron salir del paÃs en coche y viajar a Suhl, en Turingia. La federación local, principalmente el director general Michael Gohritz, proporcionó alojamiento e instalaciones de entrenamiento para el equipo en el centro de tiro. Lamentablemente, otros tres miembros del equipo (usuarios de sillas de ruedas) no consiguieron salir del paÃs.
Visita al equipo nacional paralÃmpico de Ucrania en Suhl.
Manfred Seemann y Edith Seemann
En conversación con Irina Shchetnik e Irina Vynogradova
El equipo está a salvo en los extensos terrenos de la Asociación de Tiro Deportivo de Turingia en Suhl. Las condiciones de vida son buenas y las instalaciones de formación del grupo son muy buenas. Los ucranianos llevan aquà desde finales de marzo y la paz y la tranquilidad que se respira contrasta con el emocionante viaje que han realizado. El equipo participó en los Juegos ParalÃmpicos de Tokio. La Federación de Deportes de Ucrania lo organizó todo. Esta estructura no existe actualmente. Asà que el viaje de los atletas fue una aventura. Viajaban juntos en coche, se perdÃan y tenÃan grandes problemas en las fronteras con sus equipos deportivos, las distintas armas. Esto también está regulado por la federación. Se encontraron de nuevo en Varsovia, con ropa de verano. Cuando llegaron a Suhl, habÃa nieve y temperaturas bajo cero.
Michael Gohritz, director general de la Asociación de Tiro Deportivo de Turingia, se encargó en primer lugar de conseguir ropa de invierno utilizable y de encender la calefacción en el alojamiento improvisado. En Ucrania, el presidente ha prohibido la calefacción, nos cuenta Irina Shchetnik.Â
Michael Gohritz nos habla de la dificultad de recaudar donaciones y proporcionar no sólo seguridad sino también una vida cotidiana habitable. Tampoco se excluye la fiebre del campamento. La Copa del Mundo Junior de Tiro Deportivo, que se está celebrando actualmente, anima las instalaciones con 600 jóvenes de 51 naciones y ofrece un programa marco durante unos dÃas. Rusia no participa, dice. Su gran preocupación: «No sé cómo seguirá, incluso estamos llegando a nuestros lÃmites.
En Suhl, la vida de cada individuo está marcada por el contacto diario con el hogar, las llamadas telefónicas, los mensajes de vÃdeo. Hay planificación y preocupación, la vida real tiene lugar en Ucrania. En la escuela de deportes de Odessa, en la universidad, con la familia. Es una vida de espera, no hay una perspectiva tangible. La incertidumbre es lo que deprime a ambas Irinas por igual, a pesar de la gran diferencia de edad, que se nota claramente en la conversación.
La «estrella» del equipo es Irina Shchetnik, de 21 años. Estudia literatura europea, habla 5 idiomas y es una excelente tiradora. Es la mejor del equipo y fue la estrella de las medallas de su deporte en Tokio.
Irina pasó 10 de sus 21 años en hospitales. Sólo a través de numerosas operaciones puede caminar y usar sus brazos hoy en dÃa. Un sueño que la acompañó durante mucho tiempo, nos cuenta, fue la idea de poder caminar correctamente algún dÃa. No se puede ver en su cara. El éxito en el deporte le da confianza en sà misma. Su participación en concursos internacionales en Perú, Australia, Brasil y ahora en Tokio hacen el resto. Se siente como una ciudadana del mundo con residencia permanente en Odessa. Preguntada por sus limitaciones para participar en los Juegos ParalÃmpicos, responde: «Los Juegos ParalÃmpicos no son lo más importante. Es el deporte y lo que te permite hacer».
Irina tiene grandes planes. Dice que quiere continuar sus estudios en Odessa, donde viven personas de 130 naciones. Normalmente, dice, es una gran ciudad animada con un estilo maravilloso. El casco histórico habÃa sido el lugar de encuentro, el corazón de la vida social. Ahora es un lugar muy peligroso, y la costa y el puerto también están minados. El deporte es una maravillosa oportunidad para desarrollarse, para fortalecerse en la competencia con los demás, para conocerse y apreciarse. Ella sonrÃe mientras lo dice, y tú la crees.
Irina Vynogradova, que ahora tiene 60 años, ha estado involucrada en el deporte durante unos 40 años, como nos cuenta. Es la entrenadora principal del equipo, antes activa y exitosa ella misma, y junto con su marido también algo asà como la cabeza de la familia del grupo. También se nota su cosmopolitismo, su interés por otras culturas. Busca el intercambio cultural y el folclore tradicional allá donde vaya. La guerra y el aislamiento de la familia es un capÃtulo triste. Sobre todo porque hay ucranianos y rusos en todas las familias. Se entienden. Los destinos en Rusia eran comunes y las relaciones eran estrechas. Esto hace que todo tenga más pérdidas. Con voz firme dice: «todos somos ucranianos, no importa la lengua que hablemos».